El viernes (17-02-12) tuvimos la suerte de asistir en Santander a una charla-recorrido por la trayectoria de los Arquitectos Virgilio Vallejo (Pucho para los amigos) y Conrado Capilla. El propio lugar del encuentro fue muy representativo ya que el Espacio Ricardo Lorenzo, sede cutural del Colegio de Arquitectos de Cantabria es obra de estos arquitectos.
Capilla y Vallejo tienen su esudio y enseñan en Pamplona pero tienen una unión fuerte con Santander y númerosos proyectos y propuestas lo demuestran a través de los años (Escenario Santander, Centro cultural Río de la Pila, Centro de interpretación Picos de Europa, viviendas unifamiliares y colectivas, etc).
Fue un ameno y apabullante recorrido por el ingente trabajo de estos creadores inquietos, perseverantes e incansables. Como ellos mismos dijeron, la arquitetura es una carrera de fondo, y como en todo en la vida "el que resiste, gana". De su concepción del oficio de arquitecto me llamó la atención su definirse "no como artistas de la arquitectura, sino como artistas de la construcción", asumiendo así el valor de la tradición constructiva, del hecho construido como resultado de una técnica, unos materiales y de unos procedimientos y con un objetivo funcional y económico, inseparable de la expresión artística y personal de su desarrollo formal.
Pudimos disfrutar ejemplos maravillosos de arquitectura como su personales casa unifamiliares, desarrollos lógicos de un proyecto (como el centro en las Bardenas reales o las oficinas en una fábrica de congelados), aventuras arquitectónicas (como el pabellón español en la Exposición Internacional en Tailandia), diseño de objetos (desde una silla de oficina a un lavabo) viviendas sociales ordenadas creando ciudad, actuaciones en el paisaje (rehabilitación de un vertedero o reordenación del río Guadalmedina en Malaga) y numerosas propuestas novedosas pero que forman parte de un discurso único que evoluciona ordenándose desde lo privado hacia lo público, con total lógica y rigor, pero siempre dando lugar a edificios y espacios llenos de belleza.